miércoles, 16 de febrero de 2011

Poema " ilustrado" a Casandra

Siempre lo ilustrado tiene algo mas,
este no es el caso Casandra,
este no es el ocaso, este el comienzo,
allí vas corriendo a buscarlo,
casi ni termina que lo volves a empezar,
tu pelo eterno te lo cela el viento,
en tu espalda mágica y brillante miles de ojos se van a querer esconder,
vos valiente los refugias,
hamacas la vida de atrás hacia adelante, recorrido inexacto para despistar.
Es que mirando Casandra sabe esperar, es que contemplando, Casandra aprende a jugar.

Pequeño relato veraniego, no lo niego

Sale Cocoliye por la ventanita azul, estira sus manitos y suspira, y piensa. Un rato después de estar apoyado en la ventanita azul le duelen los codos, la madera es vieja y quejosa; se vuelve a estirar y mira la pared verde que tiene enfrente, y piensa -cuanto verde-, sigue mirando, sigue pensando, siguen sus codos rojos, sigue la madera quejosa, sigue verde la pared, sigue azul la ventana. Piensa –que verde, toda verde-. Una mosca se apoya en la pared; y al verla piensa –ya no es tan verde-, sus codos rojos, la madera quejosa, piensa –y no es tan verde-, piensa –ya no es lo mismo, no siento los codos, están dormidos, (llueve) se mojo la madera y ya no se queja, se infla la ventana azul y queda celeste. Todo cambia, Cocoliye piensa- ya no es lo mismo; y piensa que piensa.

sábado, 8 de enero de 2011

El verdadero "mi principe azul"

Voy lento, como un caracol, despacio, de lejos te cruzo una y otra vez, por donde miro estas y me ves y nada decimos por ahora, pero nos vemos y eso ya dice mucho; tu andar es descuidado no le importa a nadie. Abrazas todo lo que te rodea, menos a mí que me miras de lejos, como si te debiera algo que no tengo. No vayas por el camino de lo pisado, arma tu nuevo camino como lo soles hacer, destruí tus creencias, reinvéntame en tu mente y convertí tu pelo en un rastrillo de arena, desempolva las fotos, destapa la tumba y contempla lo que enterraste. Después contale a la luna lo que viste y reite con el sol de lo que pansas, corre y cortate los pies, que te ardan en el mar o que sangren hasta que las líneas de los mimos se te pongan grises, que los gusanos te coman las uñas metiéndose debajo de tu piel, y que los pájaros te piquen las orejas dejándote sordo, que tu mirada se pierda en el horizonte; y ahí parado con un dolor intenso pero agradable destruyas todo lo que fuiste! Que dejes de ser para no ser,sin expectativa alguna, quédate hipnotizado y sin voluntad alguna de levantar las manos, trae con vos tus miserias y tu morbo más profundo, blasfemando con sonidos horripilantes, con los ojos dados vuelta chorreando sangre, descreyendo de todo, con un huracán en el alma, con una furia desmedida, con la piel envejecida y los labios rotos; temblando de demencia, así quiero que vengas, porque apenas me toques,si sos el verdadero, se que vas a sanar (el verdadero mi “príncipe azul”).

lunes, 27 de diciembre de 2010

Navidad

El olor a polvora y las explociones no tenian respiro, en la calle no habia ni un alma,detrás de la basura se veía la luna, arriba de los cables estaban las estrellas, es navidad y la paz para muchos parece que se esconde dentro de una botella. La vida me sigue el juego y me ofrece acertijos de cosas curiosas,pero sentidas. Esa noche una luz lo rodeaba, el pelo casi el piso tocaba, un reloj viejo y la mirada que ocultaba se le escaparon de la escena y de la cruz que cargaba.

domingo, 19 de diciembre de 2010

Mentiroso, golpeador y comprador de putas

Sr. Gris: Bueno lo escucho

Rojo: estamos en huelga!

Sr. Gris: y por que semejante cosa?

Sr Rojo: (se da vuelta y le habla a la multitud) El primer propagador, es al final el primer corrupto, mentiroso, golpeador y comprador de putas. Al Sr. Gris en el oído: Tic tac, tic tac ¿Adivina adivinador? ¿Quién es ese señor?

Sr. Gris: pero que dice! Yo siempre he actuado con amor para que la gente entienda! le he abierto los ojos!

La multitud le grita: Mentiroso! Mentiroso!

Sr. Gris: y esto es lo que me devuelven! Saben muy bien que si están en huelga las consecuencias serán terribles inevitablemente! (se retira entre la multitud siendo abucheado por la misma)

Sr. Rojo: ¡Queridas células compañeras! ¡Glóbulos rojos y leucocitos! No dejaremos que el cerebro nos engañe una vez más, no trabajaremos para él mientras no nos envié las proteínas y vitaminas requeridas, y fomente un lugar de alegría y tranquilidad para seguir con nuestras funciones diarias!

La multitud eufórica grita y canta,

“¡eeeeeeeeeeeeeeeee somos los trabajadores de la sangre!”

¡Las mitocondrias dicen: no hemos tenido suficiente energía en años!

Una pequeña célula fotorreceptora llega corriendo toda transpirada y sin aliento y dice: Un gran derrame viene hacia nosotros! ¡Parece que se rompió algo de la maquina!

Todos corren de aquí para allá desesperados a sus puestos.

Sr. Rojo: “¡tratemos de que esto cause el menor daño posible!” Eucariotas, ¿tiene alguna información de que esto ya haya ocurrido antes, en antepasados?

Eucariotas: Aun no se sabe señor, estamos trabajando en eso.

Sr. Rojo: ¿Por favor adonde están las células madres?

Una neurona dice: durmiendo señor y parece que no hay manera de despertarlas.

Sr. Rojo: (murmura) Creo que este el fin... (Mientras todos trabajan él les habla acongojado) ¡A todos compañeros! Hemos formado un gran equipo, y a los que salgan ilesos de esto, saben que hay grande posibilidades de un traslado, algo de lo que se habla mucho en estos tiempos.

Neurona: Señor, señor (tirándole de la ropa) y yo podre ir al traslado! ¿Puedo, puedo, puedo ir?

Sr. Rojo: Ya lo veremos con el tiempo, el día que haya venta de neuronas usted esta salvado amiguito.

sábado, 11 de diciembre de 2010

Diminuta situación

La cerecita era tan pequeñita como rojita, tan minusculita como la patita de una tortuguita, que estaba tan arrugadita como una plantita sequita, tan sequita como el ojito del minúsculo malvadito diablito, que no era rojito, si no que era verdecito y todos lo confundían con un espectrillo o con un “extraterrestrecito”. Esa era la pena más grande del diablito que era enorme,pues nadie podía pensar que un duendecillo podía ser tan malvadito, como lo era este diablito. Todos sus diminutos actos de maldad pasaban desapercibidos, nadie le prestaba atención. Cuando hacia una acción con maldad la gente decía “Que lindo que divertido este espectrillo” o “que simpático este extraterrecito”. El diablito estaba enfurecido con el mundo y sus malvadas acciones cada vez eran más y más. Lo único que lo consolaba era su ojito sequito, que cuando él se enojaba se le ponía rojito; entonces ahí se miraba en el espejo y se imaginaba todo rojo y presumía de su pequeñísimo ojito. Un día estaba tan enojado que se puso a romper las cosas de la cocina, primero rompió un plato y seguía enojado así que también rompió un vaso, y se corto uno de sus deditos (su favorito) y comenzó a salir sangrecita por todos lados, primero le dio miedo y le ardía “muchito” , pero después vio que era roja y salto de alegría y cantaba y se seguía cortando todos sus deditos para ver el rojo por todos sus musculitos, un rato después lo encontró un señor y dijo “Pobre diablito esta muertito”.

domingo, 5 de diciembre de 2010

La Prenda intima.

Jotas y As se unen para dar lugar a la primera reunión sobre la onomatopeya más popular de los últimos tiempos de la famosa risa, que seguramente muchos no tiene por razones obvias. Lo que sí es indiscutible es lo que salió del cajón, que ya no se abría hace tiempo, era una prenda intima que cayó deshilachada sobre los zapatos marrones; el piso estaba naturalmente cerca de los zapatos, y se vio enfadado por tener que sostener a medias con los zapatos esa prenda tan desojada. Estaba a la vista de todos los objetos que esa prenda le correspondía en su totalidad al piso. La silla de mimbre opino que era mejor mantener la calma ante tan abrumadora situación, el espejo le respondió que estaba bien que este enfadado, que es algo que suele suceder al tener que compartir algo, ya que el mismo comparte todo el tiempo, todo, con todos. El cajón grito que él no tenía la culpa de lo sucedido que la emoción por la ocasión hizo caer lo que guardaba. Jotas y As tratan de controlar la situación ya que ellas están al mando de la reunión. Los zapatos luchan desesperados por salir del piso y llevarse la prenda, mueven los cordones hacia arriba y hacia abajo esperando remontar vuelo. El piso se enfurece cada vez más y toma grandes bocanadas de aire para absorber más la prenda. La situación es incomoda hasta para la puerta que desde lejos mirando todo murmura malas palabras. Jotas y As deciden que la decisión es de la prenda, que ella tiene que elegir si se queda en el piso o si se queda en los zapatos; pero la prenda no responde esta triste y cansada apenas tocando y mirando el piso con una extremidad y el resto de su corporalidad en los zapatos, casi parece que quiere hablar pero no lo hace. El velador se irrita y se le quema la lámpara. Todo queda a oscuras, la almohada se pone a llorar. Jotas y As la calman haciendo sonidos divertidos, un grillo que pasaba por allí se une y canta saltando sin ver, de repente cae sobre la prenda; se hace un silencio abrumador para todos. Jotas y As creen que es muy pronto para una reunión, que aunque ellas saben que son muy apreciadas por todos allí, prefieren retirarse, la prenda las mira y se rasca la espalda, y les dice que ella compartió una vez un momento con Jotas y As , que no olvida, y que decide irse con ellas si no es mucha molestia. Jotas Y As están sorprendidas pues esto nunca había ocurrido antes; pero están dispuestas a aceptar el pedido. Los Zapatos también dicen que están de acuerdo aunque sea doloroso volver a la soledad, el piso sonríe y les dice que el siempre va a estar para sostenerlos. La puerta se cierra y dice que tal cosa es una pedantería.