sábado, 8 de enero de 2011

El verdadero "mi principe azul"

Voy lento, como un caracol, despacio, de lejos te cruzo una y otra vez, por donde miro estas y me ves y nada decimos por ahora, pero nos vemos y eso ya dice mucho; tu andar es descuidado no le importa a nadie. Abrazas todo lo que te rodea, menos a mí que me miras de lejos, como si te debiera algo que no tengo. No vayas por el camino de lo pisado, arma tu nuevo camino como lo soles hacer, destruí tus creencias, reinvéntame en tu mente y convertí tu pelo en un rastrillo de arena, desempolva las fotos, destapa la tumba y contempla lo que enterraste. Después contale a la luna lo que viste y reite con el sol de lo que pansas, corre y cortate los pies, que te ardan en el mar o que sangren hasta que las líneas de los mimos se te pongan grises, que los gusanos te coman las uñas metiéndose debajo de tu piel, y que los pájaros te piquen las orejas dejándote sordo, que tu mirada se pierda en el horizonte; y ahí parado con un dolor intenso pero agradable destruyas todo lo que fuiste! Que dejes de ser para no ser,sin expectativa alguna, quédate hipnotizado y sin voluntad alguna de levantar las manos, trae con vos tus miserias y tu morbo más profundo, blasfemando con sonidos horripilantes, con los ojos dados vuelta chorreando sangre, descreyendo de todo, con un huracán en el alma, con una furia desmedida, con la piel envejecida y los labios rotos; temblando de demencia, así quiero que vengas, porque apenas me toques,si sos el verdadero, se que vas a sanar (el verdadero mi “príncipe azul”).